Se sabe que, para tener un sistema inmunitario a prueba de balas, se necesita seguir un estilo de vida saludable que incluya una dieta perfectamente equilibrada, suficiente descanso y ejercicio regular, además de tener una vida impecable y sin estrés.
Suena fácil, ¿verdad?
Si usted es como la mayoría de las personas, sabe que no siempre es posible hacer todo lo que se debe para tener un sistema inmunitario sólido. En estos casos, los suplementos podrían ayudar a llenar los vacíos de los nutrientes críticos que estimulan el sistema inmunitario en su dieta.
En este artículo le presentamos la evidencia científica detrás de siete suplementos conocidos por su capacidad para respaldar el sistema inmunitario. Recuerde que los suplementos pueden actuar de manera diversa en diferentes personas, por lo que es esencial que consulte con su equipo de atención médica antes de seguir un régimen de suplementos.
7 suplementos que pueden ayudar a estimular su sistema inmunitario
1. Zinc
El zinc se encuentra en miles de millones de células del cuerpo. Tiene un papel vital al darnos la capacidad de oler y saborear, juega un papel esencial en la división celular y la cicatrización de heridas, y es un componente importante para el sistema inmunitario natural del cuerpo.
Las revisiones de los expertos sobre los suplementos de zinc mostraron que cuando se toma zinc como suplemento con regularidad durante al menos cinco meses, este puede reducir el riesgo de contraer un resfriado común. Además, cuando se toma suplementos de zinc dentro de las 24 horas posteriores a la aparición de los primeros síntomas de un resfriado, puede ayudar a reducir la gravedad de los síntomas o la cantidad de días que esté enfermo.
2. Selenio
El Selenio es un oligoelemento necesario en el cuerpo para la salud reproductiva, el funcionamiento normal de la glándula tiroides y la producción de ADN. Es un mineral antioxidante, lo que significa que puede ayudar a proteger al cuerpo del daño causado por infecciones y radicales libres.
Estudios muestran que la suplementación con selenio durante tres meses ayuda a mejorar la función inmunitaria de los adultos mayores al aumentar la función y expresión de las células del sistema inmunitario. Obtener suficiente selenio también es crucial para apoyar la salud intestinal.
En forma de suplemento, el selenio se puede encontrar como selenometionina y selenato de sodio. En general, la selenometionina tiene una mayor actividad antioxidante y el cuerpo la utiliza de manera más eficiente.
3. Vitamina D
La Vitamina D es mejor conocida por su papel en la salud de los huesos, pero también es vital para la función del sistema nervioso y para ayudar al sistema inmunitario a combatir las bacterias que podrían causar enfermedades o infecciones.
La vitamina D se ha estudiado de cerca por su papel en el sistema inmunitario. Los investigadores han descubierto que probablemente tiene un papel en la regulación de las células inmunitarias críticas y la respuesta inflamatoria cuando hay presentes patógenos peligrosos.
Los estudios han demostrado que la suplementación con vitamina D puede ayudar a proteger contra las infecciones respiratorias agudas y mejorar la inmunidad contra ciertas bacterias. Recientemente, la vitamina D ha ganado mucha atención porque una deficiencia en esta vitamina puede aumentar la gravedad y el riesgo de mortalidad de las personas infectadas con COVID-19.
4. Ácidos Grasos Omega-3
Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa insaturada que se encuentra naturalmente en alimentos como el pescado y algunas nueces y semillas. También se encuentra en suplementos, como el aceite de pescado.
Hay varios tipos de ácidos grasos omega-3 que tienen diferentes funciones en el cuerpo. El ácido docosahexaenoico (DHA), por ejemplo, se encuentra casi exclusivamente en el pescado y otras fuentes marinas, y tiene un papel esencial en la salud y el desarrollo de los ojos y el cerebro. El ácido alfa-linolénico (ALA) tiene un papel vital en el apoyo a la salud del corazón y se encuentra en fuentes como las semillas.
Todos los tipos de ácidos grasos omega-3, independientemente de la fuente, tienen propiedades antiinflamatorias, lo que los convierte en un aliado del sistema inmunitario. Un estudio reciente demostró que los ácidos grasos omega-3 pueden apoyar y regular tanto las células inmunes innatas como las células inmunes adaptativas, por lo que es esencial obtener suficiente cantidad de nutrientes en la dieta.
5. Vitamina C
La Vitamina C es quizás el nutriente más conocido por ayudar a mantener el sistema inmunitario. Tiene poderosas propiedades antioxidantes y puede ayudar a eliminar los radicales libres que pueden dañar las células y causar inflamación. Además, la vitamina C es vital para la producción de colágeno, que el cuerpo necesita para ayudar a curar las heridas, y ayuda a aumentar la absorción de hierro.
Dado que la vitamina C tiene un papel importante en la salud inmunológica, es esencial obtener suficiente vitamina C de la dieta o los suplementos.
6. N-Acetilcisteína (NAC)
En comparación con los otros nutrientes de esta lista, la N-acetilcisteína (NAC) es menos conocida. Es una sustancia que se ha utilizado para el tratamiento de muchas enfermedades y trastornos, incluida la exposición a pesticidas nocivos. La NAC tiene una poderosa actividad antioxidante y ayuda a restaurar los niveles de glutatión, un antioxidante natural, en el cuerpo.
La NAC se usa comúnmente como tratamiento para personas con sistemas inmunitarios comprometidos y repone las sustancias de respuesta inmunológica natural del cuerpo.
El interés en la NAC ha crecido en los últimos meses, ya que se está explorando como una posible terapia de prevención y tratamiento para los casos graves de COVID-19.
7. Probióticos y Prebióticos
Los probióticos son bacterias "buenas" que viven en el intestino y tienen un papel esencial en la digestión, la nutrición adecuada, la salud del cerebro y la salud inmunológica. Luchan activamente contra los microorganismos potencialmente dañinos que ingresan al sistema digestivo a través de los alimentos y bebidas que consumimos. También ayudan a modular la inflamación y estimulan el sistema inmunitario cuando el cuerpo está expuesto a virus y bacterias dañinos.
Los prebióticos son esencialmente el "alimento" de las bacterias probióticas y ayudan a crear un entorno en el intestino donde los probióticos pueden prosperar.
Su cuerpo establece naturalmente una población de probióticos en el intestino a través de la exposición al medio ambiente. Sin embargo, cuando ha tomado antibióticos, ha tenido problemas digestivos, o tiene un sistema inmunitario generalmente comprometido, tomar probióticos y prebióticos en forma de suplemento puede ayudar a llevar una población nueva y saludable de bacterias buenas al intestino para restablecer la salud intestinal.
Conclusión
Llevar un estilo de vida saludable es esencial para mantener su sistema inmunitario en plena forma y prepararlo si está expuesto a bacterias o virus dañinos. En realidad, es difícil cumplir de manera constante los objetivos de alimentación, sueño y actividad física. El sistema inmunitario de muchas personas puede beneficiarse al tomar suplementos, incluidos varios de los que mencionamos aquí.
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